La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a nueve años y medio de prisión a un hombre acusado de abusar sexualmente reiteradamente de una niña de ocho años a la que además fotografiaba cuando dormía en ropa interior, con primeros planos de su zona íntima, para posteriormente almacenar dicho material en un ordenador que contenía archivos pornográficos.
La sentencia, consultada por Europa Press y dictada en firme tras la conformidad de las partes, impone al hombre cinco años y seis meses de prisión por un delito continuado de abusos sexuales y cuatro años más de prisión por un delito de elaboración de material pornográfico, toda vez que lo absuelve de un delito de revelación de secretos por el que inicialmente la Fiscalía pedía otros tres años de cárcel.
Así, se ha declarado probado que el acusado, al menos en tres ocasiones siendo la última de ellas el 14 de marzo de 2021, aprovechaba que se quedaba solo con la menor de ocho años y su hermana de cinco en el domicilio que compartía con su pareja sentimental para abusar de la mayor de ellas, a la cual conducía a su dormitorio para “satisfacer sus deseos sexuales”.
En este sentido, el hombre aprovechaba además ocasiones en las que la menor dormía y se encontraba en ropa interior para “obtener escenas pornográficas” mediante las fotografías que realizaba y que guardaba en su ordenador, donde se encontraron además otras imágenes de mujeres desnudas.
Los hechos han provocado a la menor “miedo, confusión, malestar, sensibilidad emocional, preocupación por los hechos ocurridos, sentimientos de pudor y rechazo a los hechos, así como pensamientos invasivos sobre la violencia sexual que le provoca un malestar significativo”, recoge la sentencia dictada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.
El hombre ha abonado 14.000 euros como indemnización, lo que se ha tenido en cuenta a la hora de realizar la acusación final y de fijar la pena como atenuante de reparación de daño. Asimismo, y en relación al delito de elaboración de pornografía, se ha tenido en cuenta la analógica de confesión, al colaborar con la policía facilitando claves y contraseñas así como confesando la infracción.
Además de las penas privativas de libertad, que inicialmente sumaban 19 años de prisión por ambos delitos conforme a la calificación provisional de hechos de la Fiscalía, el tribunal impone además al acusado once años y medio de alejamiento con respecto a la menor, 19 años y medio de inhabilitación para trabajar con menores y otros 19 años más de libertad vigilada.
