Aquellos para los que el otoño empieza con las Fiestas de la Cinta, o los que alargan el verano todo el mes de septiembre y no cambian de chip hasta que llega la Feria de la Tapa.
A nosotros que nos apunten en el segundo grupo. Si bien rendimos pleitesía cada año a la Virgen Chiquita y disfrutamos como nadie con un ponche en los conciertos de la Merced, no renunciamos a esos interminables paseos por la playa hasta bien entrado octubre. Al fin y al cabo el verano no deja de ser un estado de ánimo, y para no caer en un trastorno afectivo estacional no hay nada como asimilar la llegada del otoño en un ambiente festivo-gastronómico.
Fue en 2017 cuando la Asociación Provincial de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Huelva (BARECA) tuvo la genial idea de recuperar para la ciudad este evento y cada año se han ido superando las expectativas. Durante la pasada edición, alrededor de 50.000 personas se dejaron ver por la Plaza de las Monjas. Esto es como si vendiéramos entradas a 2,50 euros (el precio de una tapa) y llenáramos dos veces el Estadio Colombino. Poca broma.
Así pues, esa visión orteguiana de la vida que entiende la ciudad como plaza, ágora y discusión volverá a tomar más sentido si cabe la próxima semana en Huelva. ¿Te ha gustado más la bomba de queso o el timbal de pulpo espolvoreado con gossan? ¿Vas tú a por las gambas y yo a por la cerveza o nos vamos pa´el Gallo Negro que aquí no hay quien respire?
Otra vez volverán esas llamadas nerviosas a media mañana, la reuniones de compañeros al salir del trabajo o la Universidad, el desfile de carpetas de autónomos que hacen un alto en el camino o el regreso de exiliados que saben hacer coincidir una visita a la familia con uno de los eventos del año en la ciudad.
No dudamos que esta noche el televisivo Chef Enrique Sánchez nos pondrá la piel de gallina contándonos las bondades de la gastronomía onubense durante el pregón en el Ayuntamiento, pero todos sabemos que no hay nada “más de Huelva que…” tener cualquier excusa para salir a la calle y disfrutar del agobio y la alegría con la que los choqueros de bien saben disfrutar de sus pequeños lujos (ya sea el Rocio, la Semana Santa, el Carnaval, el Recre o una cola en la caseta de los tickets con una cerveza fresquita en la mano).
Otro año más nos veremos en la Plaza de las Monjas… ¡Viva Huelva y su Feria de la Tapa!