¿Cómo ha sido la salida de la hermandad de la ciudad de Huelva y el comienzo del camino?
Ha sido muy bonita, porque a pesar del cambio de itinerario por las obras en el centro de la ciudad, ha habido una afluencia de público muy grande con una salida muy hermosa. Hemos tenido la despedida de la ciudad y del Ayuntamiento en el monumento en honor al Virgen en la plaza del Punto y hemos estado haciendo las paradas propias de las distintas instituciones. Hemos terminado en la Delegación del Gobierno y después en la Comandancia que es el último punto de la procesión por Huelva. Y de ahí hemos salido al Paseo de la Ría, que la carroza se vuelve a la ciudad en el Muelle de la Compañía de Riotinto para despedirse. Además, hemos parado en el Club Marítimo a rezar el Ángelus y en la estatua de Colón para hacer una merienda, de donde hemos salido para cruzar el puente sobre el río Tinto y proseguir hacia la Suelta de las Posadillas. Vamos con buena marcha y sin incidentes de ningún tipo con un día espectacular y con una temperatura agradable. Estamos muy contentos.
¿Cómo se presenta esta romería? ¿Hay novedades?
Tenemos una novedad y es que hemos tenido el Simpecado y la carroza restaurándose en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Se trata de dos piezas que son fundamentales en el ámbito rociero como es el Simpecado que es una obra maestra de bordados del taller de Esperanza Lina Caro, del año 1939, y la carroza, que es la única que entra en el Rocío, que es una carroza que emula a las carrozas reales del siglo XVIII de los Borbones con un diseño de Cayetano González, ejecutado por Armenta, y es de una gran singularidad y todo el mundo la distingue en el Rocío. Las demás son carretas y la nuestra es una carroza. Así que llevamos en esta romería esos dos estrenos, uno en lo devocional y otro es el que nos transporta pues estamos muy contentos. El montaje floral es de Antonio Rivera, que es nuestro asesor artístico. Y la verdad, es que llevamos un exorno floral que es maravilloso.
¿Cómo han ido los preparativos de este año para la romería?
La Hermandad de Huelva es la más grande que entra en el Rocío, desplaza a más de una decena de miles de personas y tiene una logística muy compleja. Por tanto, salir con este pueblo andante desde Huelva hasta la aldea supone un esfuerzo de preparativos, organización y económico muy importante para la hermandad. Ahora, ya estamos disfrutando después de todos los preparos que han sido complejos, como son siempre.
¿Desde cuando ocupa el cargo de presidente?
Este es el tercer año de nuestra legislatura y nos queda este rocío y el próximo al frente de la hermandad.
¿De dónde le viene su devoción rociera?
Me viene de mi casa, de mi familia, fundamentalmente de mi mujer, desde hace más de 40 años. En mi familia había devoción, pero no costumbre de ir al Rocío, y cuando conocí a mi mujer pues sí había una tradición en ir a la romería. De hecho, el abuelo de mi mujer fue hermano mayor en 1936 y formó parte de la Junta de Gobierno y por otra parte de su familia, los Saavedra, también eran muy rocieros. Soy sevillano de origen y me vine a Huelva a trabajar y enlacé con estas costumbres. Así que con esas costumbres de ellos, hizo que se incrementara en mí la devoción que ya tenía. Todo eso me llevó a hacerme hermano de la hermandad y a seguir la vida de la hermandad.
¿Cómo prevé el camino que queda?
Espero que sea bueno, tanto ayer como hoy el tiempo es de temperaturas agradables y parece que no hay problema de mucha agua. Así que hoy nos presentaremos en el Rocío, con esta comitiva que es tan novedosa, y que en la aldea todo el mundo está esperando que llegue la Hermandad de Huelva, ya que se dice que el Rocío no empieza hasta que no entra Huelva.
¿Qué le pedirá la Virgen cuando esté delante de Ella?
Yo tengo por costumbre no pedirle nada, sino darle gracias por todo lo que tengo y por todo lo que me ha dado. Por la salud de mis hijas, de mi nieto y de mi familia y porque todo vaya de una manera adecuada. Es verdad que también se le suele pedir a la Virgen que nos ampare y que nos abra el camino y que nos dé un sentido a la vida, que es fundamental para los creyentes.