Una solemne eucaristía de acción de gracias despide de forma oficial este sábado, 25 de febrero, a partir de las 11,00 horas, en la Catedral de Granada, a Monseñor Javier Martínez como arzobispo granadino, dignidad que ha ejercido hasta el pasado 1 de febrero, cuando el Papa Francisco aceptaba su renuncia por motivos de edad, siendo sustituido por José María Gil Tamayo.
Según informó en un comunicado el Arzobispado de Granada el 1 de febrero, solemnidad de San Cecilio, patrono de la archidiócesis, Monseñor Martínez presentaba su renuncia formal el pasado diciembre al Santo Padre al cumplir los 75 años, en conformidad con el Derecho de la Iglesia.
Ordenado obispo en 1985, Martínez ha ejercido su ministerio episcopal en la archidiócesis de Granada desde 2003. Durante estas dos décadas ha desarrollado “una gran labor en el ámbito pastoral, cultural y social con la puesta en marcha de numerosas iniciativas dirigidas a la formación del clero y a la renovación eclesial, con un profundo amor a la entera diócesis”, señalaron desde el Arzobispado.
El ya arzobispo emérito, que era operado de cadera este pasado 23 de enero, y se recuperaba satisfactoriamente, seguirá residiendo en la capital granadina, anunciaron también desde la archidiócesis de Granada, que ha señalado, de cara a la misa de este sábado, que el templo catedralicio abrirá sus puertas a las 10,30 horas. No es necesaria acreditación previa, pudiéndose ocupar libremente los asientos dispuestos para ello e indicados por el grupo de voluntarios.
Junto a Monseñor Martínez estará el arzobispo, José María Gil Tamayo, y el clero diocesano de Granada y Guadix, que concelebrarán la eucaristía. Su ministerio en la archidiócesis ha sido de casi 20 años, desde que llegara el 3 de junio de 2003, procedente de la sede episcopal de Córdoba y, con anterioridad, de Madrid, donde fue obispo auxiliar y recibió la ordenación episcopal en 1985.
